jueves, 8 de diciembre de 2016

Análisis del partido ante el Celta

Vibrante partido en el Villamarín en que claramente se atisba el cambio en el juego desplegado por el Betis. Del plano e inerte al que Poyet estaba abocando, cada partido con más visibilidad, al más vivo y dinámico con Víctor Sánchez Del Amo. 

Pese a que no era difícil percatarse del equipo titular que ha de jugar, empezando por un indiscutible Ceballos con enorme calidad al que hay que seguir puliendo, y la continuidad del máximo goleador de la historia del Betis. Con el técnico charrúa estos dos jugadores no rascaban bola yendo esto en enorme detrimento del rendimiento del equipo, lo cual en gran parte explica por qué está fuera de Heliópolis; que no en la calle, habiendo consumado una contratación relámpago por el Shanghai Shenhua. El escritor quisiera desearle suerte en su nueva etapa y, sobre todo por el bien del Shenhua, que no se cargue a los buenos del equipo. 

 El joven Víctor, ha dirigido cuatro partidos hasta el día de hoy, en los que ha ganado la mitad y empatado y perdido la otra mitad. Si miramos más allá de los resultados, lo que provoca una luz esperanzadora es la sensación de ser más equipo y de que la calidad que atesoran algunos futbolistas de la plantilla se empieza a ver. De hecho, se vio claramente durante el partido en el aficionado. Siendo un mal horario y un día lluvioso, el estadio no estaba ni mucho menos lleno. Y aún así se vio a la gente encandilada por ver un equipo con alma al fin. Nombrando individualmente cuestiones positivas: 

 -Sanabria lleva dos goles consecutivos entre Liga y Copa, y debe ir a mucho más. 
-Durmisi ha vuelto tras lesión y apunta buenas maneras, sobre todo ofensivamente. 
-Joaquín sigue mejorando con creces lo mostrado el año pasado y lleva tres asistencias de gol desde que llegó Víctor. 
-También desde que se dio este último hecho, se han estrenado cuatro jugadores en el apartado goleador: el previamente nombrado Sanabria, Pezzella, Bruno y Mandi. 
-Además, Rubén Castro ha recuperado el olfato perdido con Poyet y lleva dos dianas consecutivas en Liga. 

 Lo negativo viene netamente en el apartado defensivo: 

 -El equipo sigue encajando goles como churros, ya sea jugando con los tradicionales cuatro defensas que con el sistema implantado por el nuevo técnico de cinco zagueros. De hecho, el Betis de Víctor promedia dos goles por partido en Liga. 
-Adán sigue sin dar su mejor versión, sobre todo mirando hacia el año pasado en que fue un coloso en la portería. No da la misma sensación de solidez y es algo que también ha de tenerse en cuenta, ya que esta temporada el madrileño tiene aún más competencia en su puesto contando con dos compañeros del primer equipo. 

Viendo estos últimos partidos hay motivos para ser optimistas si acompaña un poco más la suerte, pero que sobre todo se aplique el equipo en tareas defensivas. Por plantilla se debe aspirar a algo más que una permanencia tranquila, y con esto no me refiero a puestos europeos, sino a crear una base para el futuro. Más allá del puesto en la clasificación, personalmente me da igual quedar noveno que duodécimo, lo importante es por fin ir formando un equipo que con tiempo y buen hacer, se revalorice. Si hay algo que quisiera rescatar de la naturaleza del bético es el optimismo, que no el conformismo.