miércoles, 18 de enero de 2012

Semana del Derbi en Escocia

La semana antes de un Betis-Sevilla en Escocia puede llegar a hacerse un poco rara. Más, cuando va para tres años (se cumplirán el 7 de Febrero) del último partido de esta índole que, por cierto, ganaron los buenos. Y uno, pese a la inmediatez del próximo derbi y el tiempo transcurrido desde el último, va echando en falta algunos síntomas que deberían haber aflorado en el ambiente.
Por ejemplo, entramos en un bar a los que aquí se les dice pá. Como a mi viejo. Y estamos ya a miércoles de prederbi. Sin embargo, nadie en el bar está hablando del partido. "Ummmmm, raro". Lo primero que se tiende a pensar: "Estos tíos son todos sevillistas, y aro, están asustaos. No se atreven ni a hablar del partido por la que le puede caer el día siguiente". Rápidamente se descarta ese pensamiento: No hay tanto sevillista, están contados y demasiada mala suerte sería que estuvieran todos en los dos o tres bares en los que yo he entrado. ¿Entonces? "Huele a chamusquina..."
(Antes de seguir, quiero hacer notar que yo, para nada, para nada soy hombre de bares. Ni en Escocia ni en Sevilla. Soy mucho más de Biblioteca-Library y de Iglesias-Churchs, lo que pasa, es que tanto en Sevilla como en Escocia, la gente en estos sitios está callada, por lo que la observación anterior no tendría sentido).
Otro ejemplo. Las radios. Enciende uno la radio a la hora de comer. A la hora de comer sevillana, que es, exactamente, una hora u hora y media antes de que empecemos a almorzar. La hora de comer es ésa en la que uno en el curro o en el coche empieza a estar "esmayao". Para comer todavía falta un buen rato pero se llama la hora de comer y ya está. Y se puede reconocer fácilmente porque es la hora en la que la emisoras empiezan a hablar del Betis y del Sevilla por la radio. Y si tiene uno la desgracia de estar cerca de una tele, es la hora en la que empiezan a salir cocineros y recetas para que un agujero en tu estómago empiece a tener vida propia. Decíamos, a la hora de comer, que pone uno la radio y ná. Ná de ná. Gente hablando en inglés. Música. Noticias extrañas. En inglés tó. Ná. Ni Seville Radio, ni Zero Wave Seville, Radio Point Seville, ni South Channel. Que no escucha uno ni unas palabritas de algún jugador venido de muy lejos, de tan lejos que no sepa que significa "guannío" o "chuchurrío", diciendo: "Son tres puntos como otros cualquiera, pero está claro que es un partido muy especial para darle una alegría a nuestra afición". "Ummmmm, raro..." Empieza uno a pensar si no estará en algo parecido al Show de Truman o alguna cámara oculta.
Otro ejemplo. El trabajo. Ni un comentario en lo que va de semana del tipo: "Ya veréis la que os va a caer. No me viá reí ná el lune". "Í, í, habla ahora que del sabadito palante vas a tené que estar callao"... y en fin, ese tipo de cosas. Ni un sevillista con un comentario. Ni un sevillista con un llaverito. Ni un sevillista. "Ummmmm, raro...". "¿Habré muerto y mi trabajo será ese sitio al que tras el Juicio Final sólo entran los justos?. No. Me habría enterado. No ha podido pasar todo eso y que yo no me entere. Alguien habría dicho algo en la Iglesia o algo habría leído en la Biblioteca. Es mu gordo pa habérmelo perdío".
El caso es que con todo esto, con todas mis sospechas, no hay menos ganas de que llegue el partido y ganarlo, aunque no pueda uno el lunes presumir de ello en el trabajo, disfrutar a la hora de comer cambiando de una a otra emisora para escuchar el enésimo análisis pormenorizado del encuentro o entrar orgulloso al bar a comentarlo (les recuerdo que en las Bibliotecas y las Iglesias no se habla). Y bien, tampoco es menos cierto  que se sigue notando esa inquietud pensando: "Ojú, como perdamos...", ni siquiera sabiendo, que por suerte, no habrá un seguidor del eterno rival al que aguantar en el trabajo, ni en el bar, ni habrá que dejar la radio intencionadamente apagada el lunes, a la hora de comer sevillana, un buen rato antes de almorzar.
POL.

4 comentarios:

  1. Un saludo, ya envié el correo con las preguntas, espero que haya llegado sin problemas.

    Comento por aquí para evitar que me pase como la otra vez, y bastante buena la entrada, representación fiel de como se viven estas semanas previas al partidazo.

    Antonio José Galván Carrasco
    Estadio Deportivo

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  2. Andrés Morata Zoido18 de enero de 2012, 21:48

    Muy bueno el artículo, me he reido mucho. Aquí nos acoedaremos de los béticos (solo de los béticos, a los palanganas nada) que hay por el universo y que tienen que pelear con el intenné para poder ver este esperado encuentro (aunque no sea ese el caso de los "edinburgueses/as").
    Un abrazo para todos y que ganen los buenos.

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  3. Gracias. Realmente, estamos encantados de que os guste. Pero sobre todo, eso: ¡Que ganemos los buenos!

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